Todas las entradas por alejandropriv

EL LENGUAJE

Qué es el lenguaje
Es la expresión de los pensamientos por medio de signos orales o fónicos, escritos, mímicos. etc. de que nos servimos para comunicar nuestras ideas,

El lenguaje oral lo expresamos por sonidos o palabras, las palabra se llaman también dicciones, vocablos o voces.

Gramática es el arte de hablar y escribir correctamente una lengua

Lengua es el conjunto de voces conque se hace entender y expresan sus ideas y pensamientos una nación o grupo de naciones, es decir su idioma

La lengua o idioma se compone de frases, las frases se construyen con palabras, y las palabras con letras.

La gramática se divide en cuatro partes
Lexiología o analogía
Ortologia
Sintaxis
Ortografia

ORTOLOGIA
Parte de la gramática que trata de la pronunciación correcta de las palabras, trata pues de las letras, de las sílabas y de los acentos.

Letra es un sonido elemental y también el signo que lo representa, por ejm. a

La reunión de los signos que representan las letras se llama Alfabeto o Abecedario
se clasifican en vocales y consonantes

Las vocales son a e i o u

Las consonantes son veintitres a saber:
b c ch d f g h j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z

La h no suena, la r al principio de dicción es siempre fuerte: reír; pero entre dos vocales es suave: coraza

La c con las vocales, a, o, u, tiene el sonido de q, por ej. caja, coja, cuja, pero con la e y la i es suave: cero, ciro, cera

Después de la q se escribe u: quiero, queso, quema

La g suena como j en ge, gi: coge, cogí,. Suena suave cuando se le intercala una u: gue,gui, sigue, seguí; y para que suene la u, se pone sobre ellos dos puntos: vergüenza

Las consonantes se clasifican en:
Guturales o que se pronuncian con intervención de las garganta, son: g, j, k, q, x;
Paladiales, se pronuncian con auxilio del paladar: h, y, r, rr.
Linguales, se pronuncian principalmente con la lengua: l, ll
Dentales, se pronuncian principalmente haciendo fuerza con los dientes: c, d, t, s, ch, z.
Labiales su pronunciación se hace con la ayuda de los labios: b, p, f, v, m.
Nasales, su pronunciación se hace con ayuda de la nariz: n, ñ

Silaba es uno ovarios sonidos que se pronuncian en una sola emisión de voz, las palabras de una sola sílaba se llaman monosílabas por ej pan, si , di tri tres Dios.

Las palabra de dos sílabas se llaman disílabas porque se pronuncia en dos emisiones de voz por ej. ma-no, pa-to, lo-ro.

Las palabras de tres sílabas se llaman trisílabas, por ejm. al-fi-ler, lo-cu-ra

Las palabras de cuatro sílabas se llaman tetratrisílaba se pronuncia en cuatro emisiones de voz por ejm. cor-ta-plu-mas.

En general se da el nombre de polisílabas a las voces de mas de una sílaba

ACENTO
Acento es la mayor intensidad con que se pronuncia determinada sílaba de una palabra

Sílaba penúltima es la que precede a la última; antepenúltima la que esta antes de la penúltima.

Los vocablos compuestos llevan dos acentos: fácilmente, rompecabezas.

Palabras agudas. Son las que llevan el acento en la última sílaba: Boyacá, mamá, papá

Palabra graves o llanas. Son las que llevan en la penúltima sílaba: Bolívar

Palabras esdrújulas: son las que llevan el acento en una silaba anterior a la antepenúltima: espléndidamente.

celebre contrato – celebré contrato

Según el acento las palabras varían de significado

ánimo…     animo………animó
amplio.. .   amplío……..amplió
cántara. ….cantara…….cantará
capítulO … capitulo.. …capituló
equívoco …equivoco…. equivocó
tráfico…….trafico……. traficó
hábito…….habito……..habitó
líquido…….liquido……liquidó
público…. publico publicó

DIPTONGOS Y TRIPTONGOS

Diptongo lo forman dos vocales que se pronuncian en una sola emisión., y sin son tres las vocales hacen un triptongo. por ejemplo violencia, ciudad, acariciáis, averigüéis

Regla para los diptongos. Para que dos vocales formen diptongo es necesario, o que ambas sean débiles: buitre, Luis, o sólo una de ellas, pero sin acento: Anapoima, Sasaima, algunas excepciones, como criador, cruel, reunir

Regla para los triptongos. Para que tres vocales formen triptongo dos de ellas deben seben se débiles y la otra llena y que vaya en medio y con acento: limpiáis, vaciéis, fragüéis algunas excepciones son: a-cen-tu-éis, con-ti-nu-éis, con-fi-éis

 

 

Vivifácil

« en L. Lectura Alvaro Marín»

Su nombre es Plutarco pero sus compañeros lo llaman vivifácil.
vivifácil no se toma nunca el trabajo de hacer algo que requiera el menor esfuerzo dino que se aprovecha de el de los demás.
¿Tareas? vivifácil no hace nunca tareas. Espera que los demás las hagan y luégo, sin importarle nada, pide que se las dejen copiar, o las copia a hurtadillas. Sin embargo, es el primero en entregarlas no sin ponderar lo difícil y duro de su esfuerzo.
Vivifácil nunca estudia, pero es el primero en reclamar mejores calificaciones.
¿Dibujos y obras manuales? los dibujos los calca, y en cuanto a las obras manuales… consigue que se las hagan en casa.
Plutarco vivifácil es muy hábil para fingir. No concurre a gimnasia porque dizque está enfermo. Pero lo único que busca es un buen rincón donde dormir su pereza.
Vivifácil no es responsable de nada. Siempre encuentra a quién culpar y se declara inocente. Defiende su tranquilidad a todo trance.
Plutarco vivifácil está siempre de acuerdo con el que manda.
Vivifácil no se incomoda por nada. Lo único que le importa es pasarla bien: sin trabajar, sin afanes. Cuando los demás luchan tesoneramente por algo, él permanece con los brazos cruzados. Pero si la victoria corona los desvelos de los otros, vivifácil corre a apuntarse entre los ganadores.
A vivifácil todo le parece espléndido, admirable, interesante, inmejorable, aun cuando estas palabras no correspondan a lo que tiene ante sus ojos y esté pensando precisamente lo contrario.
Nadie le gana en el camino de la adulación y la lisonja y no es ajeno al chisme.
Plutarco vivifácil quiere ganar el año sin esfuerzo, robándose el trabajo de los demás, pero aparentando ser el más aprovechado de los escolares.
Vivifácil es un alumno detestable. cuando sea hombre querrá ganar también ganar honores y dinero sin esfuerzo.
Plutarco vivifácil será entonces también un abominable elemento social.


Hagamos a un lado a vivifácil y nunca nos parezcamos a él


Volver a índice

Un hombre pobremente vestido

«en: L. Lectura Alvaro Marín»


Hombres y mujeres se pusieron de pie cuando los reyes de España, Don Fernando y doña Isabel, hicieron su aparición en el amplio salón. Los soberanos subieron lentamente hacia el trono y tomaron asiento.
Un Hombre de capa, alto pobremente vestido, se inclinó. respetuosamente ante los monarcas y empezó a hablar así:
«La tierra es redonda. Por consiguiente, se puede encontrar un camino más corto para ir lejano país de la India. Navegaremos por un mar desconocido, es cierto pero todas las islas y territorios que a nuestro paso encontraremos pertenecerán a nuestros amadísimos monarcas españoles, a quienes acato y reverencio».
Y al decir esto último, volvió a inclinarse reverente a los soberanos.
Quien así hablaba era Cristobal Colón. Colón continuó explicando su proyecto y al terminar, el rey don Fernando dijo con voz solemne.
_Yo el rey de España mando que se le entreguen a Colón tres caravelas para que con una tripulación escogida, vaya a descubrir esas nuevas tierras de que habla, a través del Océano.
_Si no hay dinero suficiente para armar esa expedición, agrego la reina, yo ofrezco mis propias joyas. Con el dinero que su venta produzca se pueden comprar y equipar cuantas naves sean necesarias.
Los presentes aplaudieron con gran entusiasmo.
Colón había nacido en Génova Italia en 1451 y desde muy niño se había dedicado al estudio de la geografía y las matemáticas. Sus investigaciones lo habían llevado a la conclusión de que la tierra es redonda, contrariamente a lo que afirmaban los sabios de su época: ellos sostenían que la tierra era plana.
Para cumplir las órdenes del rey se compraron tres caravelas; fueron bautizadas con los nombres de «La Pinta», «La Niña», y «La Santa María», Colón fue nombrado Almirante y el día 3 de Agosto de 1492 la expedición zarpó del puerto de español de Palo de Moguer y empezó a navegar por un mar desconocido.
Las ola levantaban las embarcaciones peligrosamente. Colón oteaba con su anteojo desde las primeras horas del día. Nada se divisaba en el horizonte: agua y cielo únicamente.
Dos meses habían transcurrido ta, la tripulación trato de amotinarse: exigía el inmediato regreso a España. «Antes de tres días encontraremos tierra» fue la respuesta de Colón.
Y, efectivamente, al amanecer del 12 de Octubre de 1492, «La Pinta» que iba adelante anuncio tierra.
Colón bajó dió gracias a Dios de rodillas y tomó posesión de la isla, a la cual puso el nombre de San Salvador, en nombre de los reyes de España.


¡La América había sido descubierta!.


Volver a índice

Pinocho convertido en perro

«en: L. Lectura Alvaro Marín»


Pinocho abandonó la ciudad para ir a correr aventuras por el campo. Caminó varios kilómetros. De vez en cuando se detenía a mirar las manzanas,las peras y las uvas de los huertos.
pinocho2Ya por la noche, acosado por el hambre, se metió en un cercado, con intención de coger unos cuantos racimos de uvas. Ojalá nunca se le hubiera ocurrido tal cosa!
Apenas tocó las uvas, ¡crac!, sintió que sus piernas quedaron agarradas entre dos pesados hierros. El pobre Pinocho quedó preso en la trampa que allí había puesto el dueño de finca para atrapar las raposas que estaban acabando con las gallinas.
A los gritos de Pinocho se levantó el dueño y, cuál no sería su sorpresa cuando, en vez de encontrar un raposa, lo que había caído era un muchacho.
_Conque eras tu, pillo, quien se llevaba mis gallinas, dijo enfurecido el campesino.
Yo no, yo no, respondía Pinocho, sollozando.Yo entré aquí únicamente a coger unas uvas.
_Quien roba uvas también roba gallinas. Espérate que te voy a dar una lección.
Y cogiéndolo de un brazo lo levantó y lo llevó hacia el corredor de la casa. Después le puso un pesado collar y se lo apretó de tal manera que era imposible quitárselo. Al collar iba unida una cadena atada a un poste.
_Y como hoy se murió el perro, tú harás ahora de perro guardián. Debes tener el oído muy listo y al primer ruido ladrar fuertemente.
Y dicho esto el campesino se entró y cerró la puerta con llave.
El pobre Pinocho atado a ala cadena decía llorando:
_Me lo merezco; me lo merezco.  He sido desobediente y por eso soy tan desgraciado.
En estas reflexiones estaba cuando sintió un ruido. De acuerdo con las instrucciones que el propietario de la finca le había dado, Pinocho empezó a ladrar tan fuertemente que casi se le salían los ojos.
El dueño al oírlo tomó una escopeta y acercándose a la ventana le preguntó a Pinocho:
¿Qué ocurre?
_Aquí están los ladrones. Venga, venga pronto, respondió Pinocho.
El hombre bajó rápidamente y mató a las raposas. Después regresó al sitio onde tenía amarrado a Pinocho. Pero ahora venía sonriente y alegre.
_Te has portado admirablemente, le dijo a Pinocho. Para probarte mi agradecimiento te dejo en libertad. Regresa a tu hogar y que nunca se te vuelva a ocurrir entrarte a un cercado ajeno.
Pinocho salió corriendo tan a la carrera que apenas se le veían los pies.

Volver a índice

Una compañía imposible

«en: L. Lectuta Alvaro Marín»

Una ardilla, un gatico, una tortuga, un perrito, una conejita y un pollito resolvieron vivir juntos y construir su casa en lo más escondido del bosque.
Cada uno tenia sunacomimpo-1u camita y su silla y se turnaban para hacer de comer. Al principio vivieron felices; pero poco a poco principiaron a presentarse dificultades por la comida, porque cuando le correspondía cocinar a la gatica servía pedazos de hígado fresco. Al perro le gustaba el hígado pero al resto de la familia no.
Fresca hojas de lechuga eran el desayuno, el almuerzo y la comida el día que le tocaba cocinar a la coneja. El único que, además de la coneja comía lechugas era el pollito. Pero al pollito tampoco le gustaban mucho.
La ardilla servía nueces en abundancia cuando tenía que hacer de comer. Pero, ¿quién tenía dientes tan afilado como ella para partir nueces?
Cuando tocaba el turno al pollito ofrecía deliciosas lombrices. Nadie comía lombrices de tierra con excepción del mismo pollito. La tortuga servía huevos e hormiga y cucarroncitos, pero estos extraños manjares tampoco eran del agrado de los demás.
Desesperados los socios, resolvieron reunirse para decidir lo que debían hacer.
_Yo, dijo el parro, viviré contento donde pueda roer huesos y comer carne en abundancia.
_Ami que me den leche e hígado, maulló la gata.
_Nueces, muchas nueces para mí chillo la ardilla
_:Ya saben ustedes, dijo con voz ronca la tortuga, que yo no cambio los los huevos de hormiga, los cucarrones y los caracoles por nada del mundo.
_Gusanitos para mí pidió el pollito.
_Ya lo veo, interrumpió la conejita. Lo que necesitamos es una casa para cada uno de nosotros. Propongo, pues, que nos dispersemos en busca de lo que cada uno desee.
_Es muy triste, dijo el perrito, que nos tengamos que despedir, porque después de todo hemos vivido felices.
_Así es, dijo la gatica. Pero no hay más remedio ¡Qué tristeza!
Y amigablemente se despidieron. La única que se quedó fue la ardilla.
_Díganmeles a mis camaradas que se encuentren en el camino, les dijo la ardilla al despedirse que aquí las espero.

Volver a índice

 

 

Ni por una corona!

« en L. Lectura Alvaro Marín»

Andrés estaba muy orgulloso del gorro de lana que su mamá había tejido para él. Con las manos en los bolsillos, la cabeza levantada y la mirada como perdida en el horizonte, iba y venía por todos los rincones de su casa. Esto ocurrió hace varios siglos, pero todavía se recuerda como si hubiera sucedió ayer.
Andrés salió a la calle. La primera  persona con quien se encontró fue un campesino que iba hacia el mercado. El campesino , al verlo, dió un grito de admiración. Andrés siguió su camino orgulloso.
La segunda persona fue un muchacho que hacía los mandados y que vivía cerca de su casa. cuando vió a Andrés se detuvo sorprendido:
_Te cambio le dijo mi navaja por tu gorro.
Nada había en el mundo que Andrés deseara más que un navaja, pero resueltamente respondió:
_No, y siguió su camino.
Más adelante lo detuvo una señora. ¡Qué lindo gorro! exclamó. Me parece que vas ataviado como para concurrir al baile del rey.
_Pienso ir, respondió Andrés.
Y así fue. Andrés se despidió cortésmente de la dama y se dirigió al palacio del rey.
_¿Adónde vas muchacho?, le preguntaron los guardias, a la entrada.
_A la fiesta que ofrece el rey respondió Andrés.
_¡No puedes entrar sin vestido de gala!
_Llevo el gorro que mí mamá tejió especialmente para mi.
Los soldados se miraron y lo dejaron pasar.
Andrés entró.
La persona mejor vestida de la Corte era la princesa; cuando vió a Andrés, se vino hacia él y, tomándolo de la mano lo condujo al fondo del salón.
Los invitado todos de gran uniforme, presenciaban admirados lo que estaba ocurriendo.
La princesa lo invitó luego a la mesa donde mas tarde debía de servirse el banquete. Platos de oro y finísimos vasos de cristal brillaban, iluminados por la luz de las lámparas. Ella ocupó una silla y su lado tomó asiento Andrés. Había ricos postres y delicioso sorbetes.
_Puedes tu comer con la cabeza cubierta, Andrés?
_Si, puedo, Alteza, contesto él, mientras se aseguraba el gorro con ambas manos.
La princesa sonrió.
_Cambiarías tu gorro por todo lo que hay en esta mesa?, le pregunto la princesa.
Andrés movió la cabeza para un lado y otro, en señal de negativa, La princesa lo abrazó y llenó sus bolsillos de dulces y chocolates.
_Me ragalarías ahora tu lindo gorro. Andrés?
_No puedo, siento mucho no hacerlo, princesa, contestó Andrés y volvió a sujetarse el gorro, como si alguien quisiera arrebatárselo.
Justo en ese momento los criados abrieron una gran puerta y apareció el rey. Llevaba una gran capa…. y pesada corona en la cabeza, llena de esmeraldas diamantes y rubíes
Saludo a su hija, con un beso y estrechó la mano de Andrés. Qué hermoso gorro tienes le dijo. ¿Lo cambiarías por mi corona?
Al decir esto, el rey tomo la corona en una mano alcansándosela, y con la otra trataba de alcanzar la cabeza de Andrés.
Andrés se dió cuenta de que él no podía discutir con el rey. Lleno de temor, empezó a mirar las puertas de escape. Luego súbitamente corrió hacia la calla, sin mirar hacia atrás. Atravesó el salón, llegó a la puerta y pasó por en medio ce los soldados, más rápido que el viento. En la carrera, Andrés perdió dulces, chocolates y cuanto llevaba en los bolsillos.
Y al final observando nerviosamente hacia atrás y sin parar un segundo, todavía se estiraba el gorro contra las orejas.
Al llegar a su casa fue a parar directamente a la sala. Sus padres y hermanos lo rodearon y le preguntaron que había ocurrido. Andrés les contó  punto por punto cómo había llegado hasta el palacio real y en qué forma lo había obsequiado la princesa.
Después refirió que el rey le había ofrecido cambiar su corona por el gorro y que él no había aceptado.
Una de sus hermanas le dijo mal humorada:
_Andrés tu eres bobo. El más bobo de cuantos muchachos existen en la tierra!
Esto enojó a Andrés. No soy bobo afirmó,
porque nada hay en el mundo mejor que el gorro que mi mamá tejió para mi. Ni la corona del rey.
Al oír decir esto, su mamá lo beso y lo estrechó contra su corazón.
_

Volver a índice

Vamos a instruírnos dijo el león

« en L. Lectura Alvaro Marín»

El León reunió a los animales y, levantando el cetro dijo:
_Ordeno que mis súbditos aprendan a leer. No quiero que los hombres sigan pensando que todos nosotros somos unos burros.
El burro, ahí presente, sacudió las orejas e iba a protestar, pero prefirió quedarse callado.
El León continuó:
_Mañana se abrirá una escuela para que los pequeños aprendan a leer.
Toda la animalía escuchaba en silencio. De pronto el burro rebuzno para preguntar:
_¿Y quién les va a enseñar?
_Eso pregunto yo, rugió el león. ¿Quién les va a enseñar si todos ustedes son unos animales?
_¡El mono!, maulló por allá lejos el gato.
_Si, el mono, gritaron los ahí presentes.
_¡Silencio, estúpidos! interrumpió el león.
Yo, el león, rey de los animales, no acepto consejos de nadie. ¡A callar y a obedecer imbéciles!
Después de un rato de absoluto silencio el león prosiguió:
_Nombro a la lora directora de la escuela.
La lora empezó a pasearse de un lado a otro, muy orgullosa e iba a pronunciar un discurso de agradecimiento cuando el león, dando un violento manotazo sobre la mesa, al mismo tiempo ensordecía a todo el mundo con su rugido ordenó:
_Y ahora retirénse de mi presencia!
Todos obedecieron sin decir una palabra.
Al día siguiente la lora llego muy temprano a ala escuela. Allí estaban ya el cordero, el osito, el hijo del tigre y el de la rana, el burrito el pato, el pollito, el perro y el gato.
La lora empezó la clase diciendo:
_Buenos días, niños
Como respuesta se escucho un chillido general.
_Niños, digan «a» dijo, con voz solemne la lora.
_Y el cordero dijo: bee… y el osito grom… y el hijo del tigre guan… y el renacuajo cro… y el burrito rebuzno… y el pato cua… y el pollito pío,pío… y el perro guau guau y el gato miau miau!
Son muy animalitos estos discípulos míos, murmuró la lora. Volvamos a empezar. Digan todos «a».
Y otra vez se volvió a escuchar una horrible algarabía .
Pasaron los meses, el zorro golpeó a la puerta de la escuela.
_Vengo de parte del rey, dijo, a examinar a estos alumnos. Principiemos señorita lora por la «a».
Y el cordero dijo: bee… y el osito grom… y el hijo del tigre guan… y el renacuajo cro… y el burrito rebuzno… y el pato cua… y el pollito pío,pío… y el perro guau guagua y el gato miau miau…!
Estos no conocen ni la letra «a», gritó enfurecido el zorro. Y le tiró con el bastón a la lora. La lora salió volando por la ventana.
Enseguida el zorro dijo con voz ronca:
_Nadie puede salir de aquí. Yo voy a enseñarles. Sé que todos ustedes son muy inteligentes. La lora es la única responsable de que no hallan aprendido nada.
Los alumnos temblaban de miedo ante la presencia de tan peligrosos visitante.
Después de un momento el zorro continuó:
_¡Ay! pero me siento fatigado. hace muchos días que tengo el estómago vacío. Acérquese el pollito; le quiero dar algunas instrucciones para que aprenda a leer y a escribir pronto.
Ya el zorro se iba a comer al pollito cuando el oso, que había ido a la escuela por su hijo, abrió la puerta, alcanzo a ver al zorro, se abalanzó sobre él y lo mató.
El león nunca supo que pasó con la escuela, pues jamás volvió a reunir a los animales. Y en cuanto a la lora, se sabe que todavía grita de miedo cuando ve a un zorro.

Volver  a índice

El mejor aderezo

«Rafael Pombo»


Míra esta blonda exquisita,
míra ¡qué vueltas, qué encajes!
¿No te gustan estos trajes?
dijo Clotilde a Pepita.
y este anillo es lindo, ¿nó?
¿Y el collar, y todo el resto?
mi padre me da todo esto
y sin pedírselo yo.
Nada le alegra el oído
como decirle: en la sala
nadie a su Clotilde iguala
ni en diamantes ni en vestido.
Esto que a muchas agrada,
ni un bledo me importa a mí.
tú sí… sencillita… dí,
¿Tus padres no te dan nada?
Al contrario, me dan mucho
y sin cesar, respondió
risueña la otra, aunque no
de eso que miro y escucho.
mi madre rica en ternura,
me da consejos discretos
que guardo fiel, cual secretos
de esperanza y de ventura.
y el ejemplo de llenar
todos los dulces deberes
que forman de las mujeres
ángeles para el hogar.
Cuando una joya consigo
o cuento con un ahorro
y los convierto en socorro
de un enfermo o de un mendigo;
o si olvidando una fiesta
voy a ver a un desgraciado,
sé que con esto la agrado
más que con lucir bien puesta.
Mi padre, que en ciencia es rico,
me da lección tras lección;
oro del alma, emoción
con que la uso y fortifico;
belleza que hace valer
aun sin belleza y sin arte;
el cultivo de la parte
divina de nuestro ser.
y nunca, nunca lo vi
más feliz, más placentero
que la vez que un lisonjero
le dijo hablando de mí:
no sabe usted que ya empiezo
a envidiarle aquel tesoro?
Pepa por sí misma es oro:
no ha menester de aderezo.

Volver a índice

El discurso del espejo

«Rafael Pombo»


Pues siempre al frente de mí
puliendo tenaz te encuentro
lo que hay por de fuera en ti,
busca otro espejo, Mimí,
donde pulirte por dentro.
Ese espejo es la virtud,
las almas limpias y bellas,
en cuya fiel pulcritud
se mira la juventud
para volverse como ellas.
En mí al fin descubrirás
ya una arruga, ya una cana;
mas si al otro siempre vas,
más linda te encontrarás
al sol de cada mañana.
Los hombres no hacen gran caso
de un peinado o traje o flor,
que eso lo ven muy de paso;
mas si hallan el fondo escaso,
da poco fondo su amor.

Volver a índice

La rosa y el tulipán

«Rafael Pombo»


Aunque vecinos Tulipán y Rosa
en jardín hechicero,
y ambos en hermosura peregrinos,
la Rosa cayó en gracia al jardinero,
y de sus manos recibir solía
mayor cariño y preferente esmero.

Tal vez aun entre flores el gorgojo
de los celos acosa;
ello es que el Tulipán vio de mal ojo
los cariños del amo, y ya creía
que requebrar y acariciar la Rosa
era su oficio todo el Santo día.

Esto dio punto al sufrimiento. Al cabo
díjole en voz quejosa:
“¿Por qué así me desquieres, jardinero?
¿Qué te hice yo? ¿mis gracias no merecen
una caricia tuya? ¿mis colores
mas varios y brillantes no aparecen
que el de aquella vecina
perpetuamente carirroja, al modo
de ordinaria y estulta campesina?
¿Por qué para ella es tu cariño todo
y  nada para mí?”

No hables al aire,
soberbio Tulipán, contestó el dueño;
harto admiro tu pompa, y no hay desaire
en darte a la medida de tus gracias
mi cuidadoso empeño.
pero sabrás que de su copa escancia
y que a un banquete de simpar fragancia
con sus aromas al pasar me invita;
y allí el largo deleite encuentro ufano
que en la mera hermosura busco en vano.

La que no es más que hermosa
Llámese Tulipán, pero no rosa.

Volver a índice