«Rafael Pombo»
Curiosa, perversa.
estúpida, es Pepa.
Tuvo una muñeca
muy guapa, muy bella,
vestida de fiesta,
cual una princesa,
con rizos y medias
y aretes de perlas.
Amábala tierna,
dormía con ella,
y siempre, doquiera
llevábala a cuestas.
Mas, ¡ay! que las necias
no duran contentas;
sus bienes no aprecian
ni el de otros respetan
un día que a Pepa
la indujo pateta
a darse fiel cuenta
de cosas secretas,
armóse tremenda
con unas tijeras
y asiendo con fuerza
la linda muñeca
la zaja, la opera
la hurga la observa.
De rizos a piernas,
destroza sus prendas,
por dentro y por fuera;
la vuelve miseria,
y ¡oh grande sorpresa!
¡qué chasco! ¡qué pega!
la mona no encierra
ni un chícharo: ¡Es hueca!
al punto la necia
en llanto se suelta,y muérdese,
y pégase,y grita frenética:
“¡oh bárbara! ¡oh bestia! ¡ay! ¡pobre
Muñeca! ¡curiosas polluelas! cuidado,
¡Que os pesa!