Tía Pasitrote
salió con Mita
y en el cogote
va la chiquita.
Toda la gente
soltó la risa
y ella les dijo:
«voy muy de prisa»
«Ríanse ustedes
yo también río».
Y doña Gata
les hizo «Muío»
Compró Zapatos
para Madama,
pero a su vuelta
la encontró en cama
Le dio una fruta,
le dio una flor,
y al punto Mita
cogió un tambor.
Y con más garbo
que un capitán,
dio un gran redoble
¡ra-ca-ta-plán!
Tía Pasitrote
fue a comprar leche
y le dijeron:
«que le aproveche»
Buscando a Mita
volvió corriendo
y a la chiquita
la halló cosiendo.
Quieta y juiciosa
como un muchacho
ensartando hebras
de su mostacho
Salió a comprarle
capa o Capote
y unas navajas
para el bigote.
Pero al retomo
la halló traviesa
patas arriba
sobre una mesa.
Le dio a la tía
la pataleta,
mas volvió en sí
con la trompeta.
Llegó la tía
tan boquiabierta
que no cabía
por esa puerta.
Dio un paso en falso,
móndase un codo,
y al suelo vino
con silla y todo.
Entonces grita
«¡Ay ay! ¡Ay!
¡Ao!
Y la Michita
tlijo «¡MíaaO».
Salió a comprarle
la mejor pluma,
pagó por ella
cuantíosa suma.
Volvió a la casa
como clueca,
y halló a la niña
con su muñeca
Un ratoncito,
¡pobre ratón!
que atormentaba
sin compasión
Salió a traerle
una gorrita,
pero al regreso
no encontró al Mita.
Dio muchas vueltas
busca que busca,
y atrapó al cabo
a aquella chusca.
Con un mosquete
de dos cañones,
pólvora y balas
y municiones.
Salió de nuevo
tía Pasitrote
con sus cachetes
y su garrote.
Volvió muy pronto
hecha una fiesta,
con una silla
para la siesta.
Y encontró a Mita
lavando ropa
y mojadita
como una sopa.
